2005-09-15

GUIAS DE HISTORIA UNIVERSAL

GUIAS DE HISTORIA UNIVERSAL

Los descubrimientos geográficos Los descubrimientos portugueses Los descubrimientos castellanos El reparto del mundo entre Castilla y Portugal
Durante la Antigüedad, el mar Mediterráneo fue el centro del mundo para los europeos. En realidad, el espacio geográfico que conocían era muy reducido: del mar Mediterráneo al mar del Norte y de las costas de Portugal a Mesopotamia. Se sabía, desde los viajes de Marco Polo (siglo XIII), de la existencia de un "Lejano Oriente" desde el cual llegaban la seda y las especias a los estados musulmanes del Próximo Oriente. La existencia del océano Atlántico era evidente, pero parecía muy arriesgado adentrarse en tan inconmensurable mar. La ampliación del mundo conocido fue el resultado de los grandes descubrimientos geográficos llevados a cabo por portugueses y castellanos a fines del siglo XV.
Los descubrimientos geográficos
En los descubrimientos geográficos influyeron motivaciones de tipo económico, como el desarrollo del capitalismo comercial que había incentivado el espíritu de lucro. Se hacía necesario llegar directamente a los remotos lugares de los que procedían las especias, la seda y las piedras preciosas, sin tener que bordear el continente africano. Junto al estímulo económico, el ambiente psicológico en que se desenvolvieron los hombres renacentistas (sed de aventuras, afán de gloria) contribuyó igualmente a preparar el camino de los grandes descubrimientos.
Fue necesario también que a estos estímulos humanos se unieran el desarrollo científico y los descubrimientos técnicos, ambos de gran valor para la navegación. La brújula, ya conocida desde el siglo XII, fue mejorada. El astrolabio, instrumento para medir la altura de los astros y, de ese modo, establecer la latitud, fue perfeccionado por los marinos del siglo XV. Se desarrolló también la cartografía, con la realización de cartas marinas y los portulanos, mapas que describían las costas, ámbito en el que destacó la escuela de cartografía mallorquina, cuyos principales animadores fueron los judeo mallorquines Abraham y Jafuda Cresques.
En esta época, se divulgó la teoría del geógrafo griego Tolomeo (siglo I) sobre la esfericidad de la Tierra. Sin embargo, pese a lo revolucionario de dicha teoría, para el hombre del Renacimiento, el océano Pacífico no existía, las costas de Cipango (Japón) y Catay (China) debían hallarse tras muchas jornadas de navegación por el "gran mar" (océano Atlántico) y aún no se sospechaba la existencia del continente americano, a pesar de que los navegantes vikingos, Leiv y Thorvald, hijos de Erik el Rojo, descubridor de Groenlandia, habían alcanzado las costas de Canadá y explorado la península de Vinland (Nueva Escocia) a principios del siglo XI.
Los descubrimientos portugueses
Los portugueses intentaron llegar a la India rodeando África. Ésta fue la meta que se propuso la corte desde la época de Enrique el Navegante (1394-1460). Durante todo el siglo XV, los descubrimientos y conquistas en tierras africanas ocuparon a los portugueses, cada vez más seguros de poder llegar a "las Indias".
La primera conquista importante fue la de Ceuta, en 1415. Posteriormente, los portugueses ocuparon la isla de Madeira (1419) y las Azores (1432), y la costa africana hasta el cabo Bojador (1434). En 1436, llegaron al cabo Blanco y, en 1444, descubrieron Senegal. En una tercera etapa, llegaron a las islas de Cabo Verde (1460) y al cabo de Las Palmas, en la actual Liberia (1461).
En 1487, Bartolomeu Dias consiguió tocar la punta meridional del continente africano, el cabo de las Tormentas, luego llamado de Buena Esperanza. Quedaba así abierto el camino hacia el océano Índico y la deseada tierra de las especias, viaje que realizó por primera vez Vasco de Gama (1469-1524). El 15 de abril de 1498, Vasco de Gama llegaba a Calicut, en la costa sudoccidental de la India. La ruta del sudeste, la denominada "ruta a las Indias por el Cabo", había sido descubierta. Pero, seis años antes de este viaje, los castellanos habían llegado al continente americano, considerado en principio asiático, lo cual originó conflictos entre ambos estados ibéricos.
Los descubrimientos castellanos
La divulgación de las obras geográficas de Tolomeo hizo concebir al presunto marino genovés Cristóbal Colón (1451-1506) el proyecto de llegar a las Indias navegando hacia Occidente. Rechazada su empresa en Portugal, fue apoyada por los Reyes Católicos en nombre del reino de Castilla. Por medio de las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos concedieron a Colón los títulos de Almirante de la Mar Océana y virrey de las tierras que descubriera, y la décima parte de los beneficios que pudiera conseguir.
La pequeña flota de Colón compuesta de dos carabelas (Pinta), (Niña) y una nao (Santa María), tripuladas por un centenar de marineros, se hizo a la mar en el puerto de Palos de Moguer (Huelva), el 3 de agosto de 1492, siguiendo la ruta de los alisios.
Colón tocó tierra firme el 12 de octubre de ese mismo año, desembarcando en una isla de las Bahamas, Guanahaní, que Colón llamó San Salvador. A continuación se exploraron las islas de Cuba y Haití. Colón regresó a España, en los primeros días de 1493, convencido de haber estado en Asia y dando a aquellas tierras el nombre de "Indias". Colón realizó tres viajes más, ampliando sus descubrimientos en el ámbito antillano. En su segundo viaje (1493), se iniciaron el poblamiento y la explotación de Haití; en el tercero (1498) llegó a la isla de la Trinidad y a la desembocadura del Orinoco, pisando por vez primera el continente americano; en el cuarto (1502) bordeó América Central. Poco después de su regreso a España, murió convencido de haber llegado a Asia.
En 1513, fecha en que Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y descubrió el "mar del Sur" (Pacífico), se había comenzado ya la colonización de las Antillas y de América Central. Estaba cada vez más claro que se trataba de un nuevo continente y que, para llegar a Asia, era preciso seguir navegando hacia el este.
La demostración práctica de que la Tierra era redonda tuvo lugar tras la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), que, tras salir del puerto de Sevilla, regresó al de Sanlúcar de Barrameda, después de haber dado la primera vuelta al mundo.
El reparto del mundo entre Castilla y Portugal
Después de algunas disputas coloniales, españoles y portugueses se repartieron el mundo no europeo por medio del tratado de Tordesillas (1494). El mundo quedó dividido en dos hemisferios por un meridiano imaginario situado a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Las tierras situadas al oeste de este meridiano pertenecerían a la corona castellana, y las orientales a la portuguesa. Como el saliente oriental de América del Sur quedaba dentro del ámbito portugués, este país inició en 1500 la colonización de Brasil.

Durante la Antigüedad, el mar Mediterráneo fue el centro del mundo para los europeos. En realidad, el espacio geográfico que conocían era muy reducido: del mar Mediterráneo al mar del Norte y de las costas de Portugal a Mesopotamia. Se sabía, desde los viajes de Marco Polo (siglo XIII), de la existencia de un "Lejano Oriente" desde el cual llegaban la seda y las especias a los estados musulmanes del Próximo Oriente. La existencia del océano Atlántico era evidente, pero parecía muy arriesgado adentrarse en tan inconmensurable mar. La ampliación del mundo conocido fue el resultado de los grandes descubrimientos geográficos llevados a cabo por portugueses y castellanos a fines del siglo XV.
Los descubrimientos geográficos
En los descubrimientos geográficos influyeron motivaciones de tipo económico, como el desarrollo del capitalismo comercial que había incentivado el espíritu de lucro. Se hacía necesario llegar directamente a los remotos lugares de los que procedían las especias, la seda y las piedras preciosas, sin tener que bordear el continente africano. Junto al estímulo económico, el ambiente psicológico en que se desenvolvieron los hombres renacentistas (sed de aventuras, afán de gloria) contribuyó igualmente a preparar el camino de los grandes descubrimientos.
Fue necesario también que a estos estímulos humanos se unieran el desarrollo científico y los descubrimientos técnicos, ambos de gran valor para la navegación. La brújula, ya conocida desde el siglo XII, fue mejorada. El astrolabio, instrumento para medir la altura de los astros y, de ese modo, establecer la latitud, fue perfeccionado por los marinos del siglo XV. Se desarrolló también la cartografía, con la realización de cartas marinas y los portulanos, mapas que describían las costas, ámbito en el que destacó la escuela de cartografía mallorquina, cuyos principales animadores fueron los judeo mallorquines Abraham y Jafuda Cresques.
En esta época, se divulgó la teoría del geógrafo griego Tolomeo (siglo I) sobre la esfericidad de la Tierra. Sin embargo, pese a lo revolucionario de dicha teoría, para el hombre del Renacimiento, el océano Pacífico no existía, las costas de Cipango (Japón) y Catay (China) debían hallarse tras muchas jornadas de navegación por el "gran mar" (océano Atlántico) y aún no se sospechaba la existencia del continente americano, a pesar de que los navegantes vikingos, Leiv y Thorvald, hijos de Erik el Rojo, descubridor de Groenlandia, habían alcanzado las costas de Canadá y explorado la península de Vinland (Nueva Escocia) a principios del siglo XI.
Los descubrimientos portugueses
Los portugueses intentaron llegar a la India rodeando África. Ésta fue la meta que se propuso la corte desde la época de Enrique el Navegante (1394-1460). Durante todo el siglo XV, los descubrimientos y conquistas en tierras africanas ocuparon a los portugueses, cada vez más seguros de poder llegar a "las Indias".
La primera conquista importante fue la de Ceuta, en 1415. Posteriormente, los portugueses ocuparon la isla de Madeira (1419) y las Azores (1432), y la costa africana hasta el cabo Bojador (1434). En 1436, llegaron al cabo Blanco y, en 1444, descubrieron Senegal. En una tercera etapa, llegaron a las islas de Cabo Verde (1460) y al cabo de Las Palmas, en la actual Liberia (1461).
En 1487, Bartolomeu Dias consiguió tocar la punta meridional del continente africano, el cabo de las Tormentas, luego llamado de Buena Esperanza. Quedaba así abierto el camino hacia el océano Índico y la deseada tierra de las especias, viaje que realizó por primera vez Vasco de Gama (1469-1524). El 15 de abril de 1498, Vasco de Gama llegaba a Calicut, en la costa sudoccidental de la India. La ruta del sudeste, la denominada "ruta a las Indias por el Cabo", había sido descubierta. Pero, seis años antes de este viaje, los castellanos habían llegado al continente americano, considerado en principio asiático, lo cual originó conflictos entre ambos estados ibéricos.
Los descubrimientos castellanos
La divulgación de las obras geográficas de Tolomeo hizo concebir al presunto marino genovés Cristóbal Colón (1451-1506) el proyecto de llegar a las Indias navegando hacia Occidente. Rechazada su empresa en Portugal, fue apoyada por los Reyes Católicos en nombre del reino de Castilla. Por medio de las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos concedieron a Colón los títulos de Almirante de la Mar Océana y virrey de las tierras que descubriera, y la décima parte de los beneficios que pudiera conseguir.
La pequeña flota de Colón compuesta de dos carabelas (Pinta), (Niña) y una nao (Santa María), tripuladas por un centenar de marineros, se hizo a la mar en el puerto de Palos de Moguer (Huelva), el 3 de agosto de 1492, siguiendo la ruta de los alisios.
Colón tocó tierra firme el 12 de octubre de ese mismo año, desembarcando en una isla de las Bahamas, Guanahaní, que Colón llamó San Salvador. A continuación se exploraron las islas de Cuba y Haití. Colón regresó a España, en los primeros días de 1493, convencido de haber estado en Asia y dando a aquellas tierras el nombre de "Indias". Colón realizó tres viajes más, ampliando sus descubrimientos en el ámbito antillano. En su segundo viaje (1493), se iniciaron el poblamiento y la explotación de Haití; en el tercero (1498) llegó a la isla de la Trinidad y a la desembocadura del Orinoco, pisando por vez primera el continente americano; en el cuarto (1502) bordeó América Central. Poco después de su regreso a España, murió convencido de haber llegado a Asia.
En 1513, fecha en que Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y descubrió el "mar del Sur" (Pacífico), se había comenzado ya la colonización de las Antillas y de América Central. Estaba cada vez más claro que se trataba de un nuevo continente y que, para llegar a Asia, era preciso seguir navegando hacia el este.
La demostración práctica de que la Tierra era redonda tuvo lugar tras la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), que, tras salir del puerto de Sevilla, regresó al de Sanlúcar de Barrameda, después de haber dado la primera vuelta al mundo.
El reparto del mundo entre Castilla y Portugal
Después de algunas disputas coloniales, españoles y portugueses se repartieron el mundo no europeo por medio del tratado de Tordesillas (1494). El mundo quedó dividido en dos hemisferios por un meridiano imaginario situado a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Las tierras situadas al oeste de este meridiano pertenecerían a la corona castellana, y las orientales a la portuguesa. Como el saliente oriental de América del Sur quedaba dentro del ámbito portugués, este
Durante la Antigüedad, el mar Mediterráneo fue el centro del mundo para los europeos. En realidad, el espacio geográfico que conocían era muy reducido: del mar Mediterráneo al mar del Norte y de las costas de Portugal a Mesopotamia. Se sabía, desde los viajes de Marco Polo (siglo XIII), de la existencia de un "Lejano Oriente" desde el cual llegaban la seda y las especias a los estados musulmanes del Próximo Oriente. La existencia del océano Atlántico era evidente, pero parecía muy arriesgado adentrarse en tan inconmensurable mar. La ampliación del mundo conocido fue el resultado de los grandes descubrimientos geográficos llevados a cabo por portugueses y castellanos a fines del siglo XV.
Los descubrimientos geográficos
En los descubrimientos geográficos influyeron motivaciones de tipo económico, como el desarrollo del capitalismo comercial que había incentivado el espíritu de lucro. Se hacía necesario llegar directamente a los remotos lugares de los que procedían las especias, la seda y las piedras preciosas, sin tener que bordear el continente africano. Junto al estímulo económico, el ambiente psicológico en que se desenvolvieron los hombres renacentistas (sed de aventuras, afán de gloria) contribuyó igualmente a preparar el camino de los grandes descubrimientos.
Fue necesario también que a estos estímulos humanos se unieran el desarrollo científico y los descubrimientos técnicos, ambos de gran valor para la navegación. La brújula, ya conocida desde el siglo XII, fue mejorada. El astrolabio, instrumento para medir la altura de los astros y, de ese modo, establecer la latitud, fue perfeccionado por los marinos del siglo XV. Se desarrolló también la cartografía, con la realización de cartas marinas y los portulanos, mapas que describían las costas, ámbito en el que destacó la escuela de cartografía mallorquina, cuyos principales animadores fueron los judeo mallorquines Abraham y Jafuda Cresques.
En esta época, se divulgó la teoría del geógrafo griego Tolomeo (siglo I) sobre la esfericidad de la Tierra. Sin embargo, pese a lo revolucionario de dicha teoría, para el hombre del Renacimiento, el océano Pacífico no existía, las costas de Cipango (Japón) y Catay (China) debían hallarse tras muchas jornadas de navegación por el "gran mar" (océano Atlántico) y aún no se sospechaba la existencia del continente americano, a pesar de que los navegantes vikingos, Leiv y Thorvald, hijos de Erik el Rojo, descubridor de Groenlandia, habían alcanzado las costas de Canadá y explorado la península de Vinland (Nueva Escocia) a principios del siglo XI.
Los descubrimientos portugueses
Los portugueses intentaron llegar a la India rodeando África. Ésta fue la meta que se propuso la corte desde la época de Enrique el Navegante (1394-1460). Durante todo el siglo XV, los descubrimientos y conquistas en tierras africanas ocuparon a los portugueses, cada vez más seguros de poder llegar a "las Indias".
La primera conquista importante fue la de Ceuta, en 1415. Posteriormente, los portugueses ocuparon la isla de Madeira (1419) y las Azores (1432), y la costa africana hasta el cabo Bojador (1434). En 1436, llegaron al cabo Blanco y, en 1444, descubrieron Senegal. En una tercera etapa, llegaron a las islas de Cabo Verde (1460) y al cabo de Las Palmas, en la actual Liberia (1461).
En 1487, Bartolomeu Dias consiguió tocar la punta meridional del continente africano, el cabo de las Tormentas, luego llamado de Buena Esperanza. Quedaba así abierto el camino hacia el océano Índico y la deseada tierra de las especias, viaje que realizó por primera vez Vasco de Gama (1469-1524). El 15 de abril de 1498, Vasco de Gama llegaba a Calicut, en la costa sudoccidental de la India. La ruta del sudeste, la denominada "ruta a las Indias por el Cabo", había sido descubierta. Pero, seis años antes de este viaje, los castellanos habían llegado al continente americano, considerado en principio asiático, lo cual originó conflictos entre ambos estados ibéricos.
Los descubrimientos castellanos
La divulgación de las obras geográficas de Tolomeo hizo concebir al presunto marino genovés Cristóbal Colón (1451-1506) el proyecto de llegar a las Indias navegando hacia Occidente. Rechazada su empresa en Portugal, fue apoyada por los Reyes Católicos en nombre del reino de Castilla. Por medio de las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos concedieron a Colón los títulos de Almirante de la Mar Océana y virrey de las tierras que descubriera, y la décima parte de los beneficios que pudiera conseguir.
La pequeña flota de Colón compuesta de dos carabelas (Pinta), (Niña) y una nao (Santa María), tripuladas por un centenar de marineros, se hizo a la mar en el puerto de Palos de Moguer (Huelva), el 3 de agosto de 1492, siguiendo la ruta de los alisios.
Colón tocó tierra firme el 12 de octubre de ese mismo año, desembarcando en una isla de las Bahamas, Guanahaní, que Colón llamó San Salvador. A continuación se exploraron las islas de Cuba y Haití. Colón regresó a España, en los primeros días de 1493, convencido de haber estado en Asia y dando a aquellas tierras el nombre de "Indias". Colón realizó tres viajes más, ampliando sus descubrimientos en el ámbito antillano. En su segundo viaje (1493), se iniciaron el poblamiento y la explotación de Haití; en el tercero (1498) llegó a la isla de la Trinidad y a la desembocadura del Orinoco, pisando por vez primera el continente americano; en el cuarto (1502) bordeó América Central. Poco después de su regreso a España, murió convencido de haber llegado a Asia.
En 1513, fecha en que Vasco Núñez de Balboa cruzó el istmo de Panamá y descubrió el "mar del Sur" (Pacífico), se había comenzado ya la colonización de las Antillas y de América Central. Estaba cada vez más claro que se trataba de un nuevo continente y que, para llegar a Asia, era preciso seguir navegando hacia el este.
La demostración práctica de que la Tierra era redonda tuvo lugar tras la expedición de Magallanes y Elcano (1519-1522), que, tras salir del puerto de Sevilla, regresó al de Sanlúcar de Barrameda, después de haber dado la primera vuelta al mundo.
El reparto del mundo entre Castilla y Portugal
Después de algunas disputas coloniales, españoles y portugueses se repartieron el mundo no europeo por medio del tratado de Tordesillas (1494). El mundo quedó dividido en dos hemisferios por un meridiano imaginario situado a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Las tierras situadas al oeste de este meridiano pertenecerían a la corona castellana, y las orientales a la portuguesa. Como el saliente oriental de América del Sur quedaba dentro del ámbito portugués, este país inició en 1500 la colonización de Brasil.
país inició en 1500 la colonización de Brasil.


Colón puso en su segundo viaje las bases de la colonización posterior del continente americano, que él había descubierto en el primero, al llevar precisas instrucciones de los Reyes Católicos para evangelizar a los indígenas, someterlos a la autoridad del monarca y encontrar metales preciosos. En adelante, la búsqueda del oro y el sometimiento de los indígenas a la cruz y la espada habrían de configurar la obra de civilización de las Indias. El establecimiento de la Casa de Contratación y del Consejo de Indias supuso el asentamiento del Estado español en este territorio, con su formidable aparato burocrático y militar, destinado a someter a las poblaciones de los grandes imperios azteca e inca, y a conseguir que los indígenas suministraran la mano de obra para las explotaciones agrícolas y mineras. La creación de los virreinatos, audiencias y corregidurías culminó el desarrollo orgánico del Imperio y sentó las bases para la dominación del elemento criollo en el mundo hispano de la otra orilla del Atlántico.
La conquista
Antes de la llegada de los españoles, el valle de México estaba habitado por diferentes pueblos indígenas entre los que destacaban los aztecas. Pueblo eminentemente guerrero, los aztecas habían formado un imperio en torno a su capital Tenochtitlán, ubicada en la laguna de México. En 1519, el extremeño Hernán Cortés llegó a la capital de dicho imperio y estableció relaciones amistosas con su emperador Moctezuma II. Sin embargo, los sucesivos saqueos a que fueron sometidos los indígenas generaron un levantamiento contra los españoles que fue ahogado en sangre. En 1521, el Imperio azteca era sometido por la fuerza. Desde México se inició la conquista de toda América Central, con la cual se destruyó otra gran cultura precolombina: la maya.
A la llegada de los españoles a América del Sur, el pueblo precolombino más importante era el de los incas, establecidos en las mesetas andinas, con capital en la ciudad de Cusco. Su jefe, el inca, era a la vez emperador y dios. Tenían un sistema social y político organizado.
En 1531, Francisco Pizarro (1478-1541) inició de forma sanguinaria la conquista de estas tierras.
En 1578, Francisco de Toledo hizo prisionero al último soberano inca, Túpac Amaru. Y, desde las tierras incaicas, inició la exploración y la conquista del resto del continente sudamericano.
La colonización
Ésta fue empresa reservada a Castilla por la amplitud de las tierras que allí había ocupado. Castilla trasplantó a sus colonias el modelo de organización política de la metrópoli. El territorio se agrupó en dos virreinatos: el de Nueva España, creado en 1535 y el de Perú, en 1542.
Como organismos metropolitanos se crearon: la Casa de Contratación (1503), la cual, con sede en Sevilla, monopolizaba todo lo referente al tráfico y al comercio colonial, y el Real y Supremo Consejo de Indias (1524), que tenía competencia en todos los asuntos de las Indias. Así mismo, en 1524, se elaboraron las Leyes Nuevas de Indias. La conquista y el sometimiento de las poblaciones indígenas dieron como resultado el total desmoronamiento del tradicional sistema de vida y de valores de estas gentes. A esta penuria moral se unió el azote de epidemias y enfermedades llevadas por los españoles, frente a las cuales la población nativa no había desarrollado defensas. Por otro lado, pese a estar prohibida la esclavitud de forma oficial, ésta fue una realidad, como atestiguan las denuncias efectuadas a la corona castellana por el padre fray Bartolomé de las Casas. Se considera este período como el de la verdadera fundación de las Indias. Felipe II, basándose en una coherente política unificadora y apoyado por una excepcional generación de gobernantes, logró la estructuración de los "Reynos de Indias". Los españoles se fueron familiarizando con la geografía y las peculiaridades del continente americano, sobre el cual impusieron sus formas de vida sin comprender la trágica destrucción que ello significaba para el mundo indígena. Este período se puede dividir en dos etapas: una, de conquista, hasta 1550; y otra, colonial o de estructuración del imperio, a partir de esta fecha.
La catástrofe demográfica
Al inicio de la conquista de América, la población autóctona era elevada en las áreas de las altas culturas mesoamericanas y andinas (azteca, mixteca-zapoteca, maya-tolteca, chibcha e incaica), es decir, desde el centro de México hasta el sur de Perú. En cambio, había densidades relativamente bajas en las demás regiones, con culturas de recolectores, mariscadores y horticultores. Fueron precisamente los pueblos de las altas culturas los que atrajeron por su riqueza a los colonizadores. A lo largo del siglo XVI se observa un brusco descenso de la población indígena a consecuencia de las guerras contra los conquistadores, del duro trabajo forzoso a que éstos sometieron con frecuencia a los nativos, los numerosos casos documentados de indígenas que, impotentes frente al invasor y refractarios a dejarse dominar, optaron por el suicidio, el aborto o la huida a tierras más pobres pero alejadas de los territorios conquistados y, más aún, por las enfermedades que a América llevaron los españoles y la población de origen africano. Todos estos factores, sumados a las malas cosechas periódicas, fenómeno general todavía en el mundo, elevaron notablemente la tasa de mortalidad indígena, produciendo una verdadera catástrofe demográfica (sólo para el caso de México, de los 25 millones de habitantes que poseía en 1519 antes de la colonización, la población descendió a tres millones de habitantes en 1568, es decir, en el espacio de cincuenta años perdió casi el 90 % de su población), de la que el continente americano no empezó lentamente a recuperarse, en lo que a población amerindia se refiere, hasta el siglo XVIII, y de manera significativa en pleno siglo XX. Sólo la nobleza indígena que se sometió voluntariamente al invasor pudo conservar ciertos derechos; considerada en igualdad con los españoles, recibió incluso encomiendas. Los miembros de la pequeña nobleza fueron los denominados caciques, que actuaban como jefes locales al servicio de los españoles.
Emigración española
Entre los colonizadores predominaron los andaluces y los extremeños. Catalanes, aragoneses y navarros habían sido excluidos por la reina Isabel de la empresa colonial. Dicha emigración estaba formada en general por religiosos, segundones de casas nobles y nobleza menor. También menudearon los aventureros, los perseguidos por la justicia o por la Inquisición por sus convicciones religiosas o por formar parte de los grupos moriscos o judío y gentes de modesta condición, que ante la situación de indigencia o persecución emigraron en gran número. Para controlar el embarque de españoles hacia las Indias, la corona estableció como requisito un permiso expedido, primero, por la Casa de Contratación y, desde 1546, por el Consejo de Indias.
Los españoles constituyeron la minoría dominante en la sociedad. Se beneficiaron de las riquezas de las Indias y utilizaron el trabajo de los indígenas en su propio beneficio. Acabada la conquista, los emigrantes se jerarquizaron: conquistadores, primeros pobladores, vecinos y, por fin, moradores, los últimos en llegar. Los dos primeros grupos fueron los depositarios del poder y la riqueza, ya que no de títulos nobiliarios, pues el rey se negó reiteradamente a concederlos.
La organización del trabajo
Legalmente se reconoció la propiedad de sus tierras a los indígenas que ya las poseían y cultivaban antes de la conquista. Sin embargo, y debido a los abusos de los españoles, se fue reduciendo progresivamente este derecho a la propiedad. Las restantes tierras y las minas se consideraban propiedad de la corona, que las fue otorgando a los colonizadores. Pero, para que estos predios crearan riqueza, era necesario conseguir mano de obra. De ahí nacieron las encomiendas y los repartimientos.
La encomienda tenía su base legal en la obligación de pagar impuestos, que recaía sobre los indígenas por ser éstos considerados vasallos de la corona. La corona cedió el derecho de cobro a los conquistadores. A cada conquistador le era asignado un grupo de indígenas de los cuales percibía el tributo en dinero, especie o trabajo. A cambio, el encomendero debía proteger y catequizar a sus encomendados.
La nueva jerarquización social entre los encomenderos se basaba en el número de indígenas que habían recibido. Sin embargo, al prohibir la corona (hacia 1550) la en comienda de servicios y rebajar poste riormente los tributos, las encomiendas se hicieron cada vez menos productivas y sus titulares dejaron de encarnar la aristocracia indiana. Los repartimientos significaban el trabajo forzado de los indígenas, aunque retribuido, cuando el bien de la comunidad lo hacía necesario. Normalmente, este tipo de trabajo se utilizó en la minería, donde los jornales eran sumamente bajos y colocaban al indígena en una situación similar a la esclavitud. Además, obligados a abandonar las comunidades de procedencia en que eran reclutados, el desarraigo y la pasividad de los indígenas aumentaba en estas condiciones. La corona intentó también modificar dicha situación restringiendo los repartimientos a actividades de verdadera utilidad pública e iniciando la política de reducciones. Las reducciones consistían en reagrupar las ya dispersas comunidades indígenas, dotándolas de tierra para su subsistencia y de un gobierno autónomo. A menudo fueron confiadas a misioneros; otras veces, a corregidores, los cuales sustituían a los encomenderos como jefes directos de los indígenas.
Minería, agricultura y ganadería
La minería de metales preciosos se inició en América, entre 1542 y 1555, con el descubrimiento y explotación de minas de oro (Carabaya, en Perú; Antioquia, Chocó y Popayán, en Colombia, y Zaruma, en el Ecuador) y de plata, más importantes que aquéllas (Taxco, Guanajuato y Zacatecas, en México, y Porco, Potosí y Castrovirreina, en Perú). Como consecuencia, se estimuló sobremanera el tráfico comercial con la metrópoli, siendo la minería el principal agente del desarrollo económico de las Indias y un hecho de honda trascendencia en la economía mundial.
La América precolombina cultivaba numerosas especies vegetales, muchas de las cuales eran desconocidas por los europeos, tales como maíz, cacao, patatas, fríjoles, tabaco, cacahuetes, tomates, coca, vainilla, quina y frutas tropicales. A estos cultivos, los españoles sumaron diversas especies europeas, siendo el trigo y la caña de azúcar los de mayor difusión. La ganadería autóctona era, sin embargo, muy pobre: vicuña, llama y alpaca. La introducción de especies domés ticas europeas fue, pues, un factor im portante.
Comercio
El comercio estuvo organizado como monopolio a través del puerto de Sevilla hasta 1529, momento en que otros puertos españoles fueron autorizados a despachar para América. Sin embargo, el peso de los intereses creados hizo volver, en 1573, a la política de puerto único. La Casa de Contratación de Sevilla centralizó todo el tráfico comercial hacia América.
El puerto único se estableció, sobre todo, para vigilar la llegada de metales preciosos y evitar su salida al extranjero, asegurándose España, de esta manera, el pleno control sobre las importaciones. La travesía entre la metrópoli y sus colonias era sumamente peligrosa y, por consiguiente, muy cara. La precariedad de las naves de la época no resistía a veces los temporales del Atlántico o los huracanes caribeños. A eso se sumaba el incremento de la piratería. Desde 1543 se hizo obligatoria la navegación en convoy con escolta militar.
La política centralizadora de la corona castellana
En un principio la corona había delegado todo el poder, aunque de forma provisional, a los propios conquistadores. Pero pronto el centralismo estatal comenzó a recortar las prerrogativas. Las Leyes Nuevas de 1542 y las Ordenanzas de 1563 representan este espíritu. Sin embargo, el éxito definitivo de la política centralista lo encarna la organización de las posesiones americanas en virreinatos: el de Nueva España (México) y el de Perú. La máxima autoridad era en cada uno de ellos el virrey, nombrado por el rey a propuesta del Consejo de Indias y cuyo ejercicio era de duración limitada.
Imágenes:


Ilustración de la incidencia de la viruela entre los indígenas americanos


Ilustración del Códice Florentino mostrando la incidencia de la viruela entre los indígenas americanos


La expansión económica del siglo XVI
Metales preciosos y "revolución de los precios" Auge del capitalismo
La apertura de las tres nuevas rutas comerciales (África, América y la India) estimuló fuertemente la economía de la época, al originar una mayor demanda de toda clase de productos que dio origen a una oferta más variada. Sin embargo, la mayor repercusión la tuvo la afluencia de metales preciosos, como el oro y la plata, tras la conquista de México y Perú. Las especiales características de monopolio del comercio colonial favorecieron la creación de colosales fortunas y dieron un impulso decisivo a la formación del capitalismo. Junto a los beneficios del comercio, la explotación de la mano de obra, indígena en un primer momento y negra después, redujo los costes de producción, ampliando con ello el margen de beneficios de los grandes magnates metropolitanos. Esta expansión económica influyó considerablemente en las actividades comerciales, tanto marítimas como financieras.
Metales preciosos y "revolución de los precios"
El aumento de la circulación de metales preciosos favoreció en un principio el consumo, la acumulación de capitales y la especulación en general. Pero, al mismo tiempo, originó la primera crisis financiera de la historia.
Como consecuencia de la mayor circulación de metales preciosos, los precios experimentaron un alza gradual, pero ininterrumpida, que afectó muy negativamente a las clases populares e incluso a la baja nobleza. Sólo los grandes propietarios y señores se beneficiaron del alza de precios y amasaron grandes fortunas. La crisis monetaria que siguió al alza llevó incluso a la bancarrota al Estado español (1556-1575 y 1596) y al francés (1559).
Auge del capitalismo
El incremento del comercio colonial originó nuevas formas capitalistas. La nueva etapa vino marcada por la constitución de grandes compañías de comercio: las de las Indias Orientales, que aparecieron tanto en Inglaterra (1600) como en Holanda (1602). Estas compañías introdujeron el funcionamiento por acciones. La compra-venta de acciones puso en movimiento los capitales y estimuló el espíritu empresarial.
Otra forma capitalista que nació en este período fue la Bolsa. A partir de 1531, la feria permanente que se celebraba en Amberes recibió el nombre de Bolsa. En ella no sólo se contrataban mercancías y se cambiaba o prestaba dinero, sino que se especulaba con ambas cosas. Esta denominación, "bolsa", designará posteriormente a instituciones similares.
La banca también se transformó. Los depósitos bancarios se utilizaron, a partir de entonces, para la financiación de em presas, canalizando los recursos financieros de los estados y de los particulares.
En 1609 se creó el Banco de Amsterdam. En la organización del trabajo, apareció una nueva figura: el empresario. Éste proporcionaba al trabajador materias primas y modelos, y después le compraba el producto elaborado.
La propagación de la industria doméstica preparó el advenimiento de la manufactura.
Fuente bibliográfica: Gran Enciclopedia Interactiva
© 2006 EDITORIAL OCEANO


Del gobierno de los Reyes Católicos al Imperio Español
El Imperio de Carlos V El Imperio de Felipe II
A fines del siglo XV, la península Ibérica estaba fragmentada en cinco reinos: Aragón, Castilla, Granada, Navarra y Portugal. El enlace matrimonial, celebrado en 1469, entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla sentó las bases para la unidad de la monarquía hispana. Esta monarquía, de naturaleza dual, pues ambos reinos mantenían su independencia como Estados, anexionó para el reino de Castilla los territorios ocupados por el reino nazarí en Granada (1492) y el reino de Navarra (1512). Por su parte, Fernando consiguió para Aragón la devolución, por parte de Francia, del Rosellón y la Cerdaña, e inició las guerras para dominar Italia.
Paralelamente, una meditada política de sucesivos matrimonios trataba de extender y consolidar el poderío hispano. Los Reyes Católicos instauraron la monarquía autoritaria en España y, con ella, el Estado moderno. Para ello, la maquinaria del Estado se hizo muy compleja y estructurada, y tuvieron que lograr el sometimiento de la nobleza al poder real. A la par que la voluntad de lograr la unidad territorial, los Reyes Católicos demostraron su deseo de conseguir la unidad religiosa. En 1492 fueron expulsados los judíos, y más tarde, en 1510, los mudéjares (musulmanes) fueron forzados a convertirse al cristianismo. La conquista de las tierras americanas proporcionó a España un vasto imperio y la hegemonía sobre Europa durante una larga etapa.
El Imperio de Carlos V
Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558) fue rey de España de 1516 a 1556 y emperador desde 1519, tras ser coronado por el papa Clemente VII. Su poder partía de la vasta herencia recibida: de su padre Felipe de Borgoña había heredado los Países Bajos y el Franco Condado; de su madre Juana, el trono de Castilla y las posesiones en América; de su abuelo Fernando de Aragón, la corona de Aragón-Cataluña, que incluía Sicilia, Cerdeña, Nápoles y ciertas plazas avanzadas en el norte de África; como nieto del emperador Maximiliano, era heredero de los dominios de los Habsburgo en Austria, Tirol y la parte sur de Alemania. Esta magnífica herencia explica la enorme influencia de Carlos V en la política europea de la primera mitad del siglo XVI. La política española se convirtió en universal y España pasó a ser una pieza fundamental en la vida de Europa. Con Carlos renace la idea del imperio universal. Su objetivo supremo fue el de mantener la universalidad de la Iglesia y el imperio. Pero este ideal generó una viva oposición dentro y fuera de sus dominios: Francia, Turquía y los príncipes alemanes formarían un frente antiimperial. En el interior de España, la costosa política del monarca y el hecho de que se rodeara, en un principio, de funcionarios extranjeros, suscitaron levantamientos en Castilla y Valencia (las Comunidades castellanas y las Germanías valencianas). Carlos abdicó en 1556 y cedió a su hermano Fernando el gobierno del Imperio alemán y las posesiones patrimoniales de los Habsburgo en Austria.
El Imperio de Felipe II
Felipe II (1527-1598), hijo de Carlos I e Isabel de Portugal, fue desde 1556 el nuevo monarca español y el más importante de su época, tanto por la extensión de los territorios heredados como por su ambiciosa política. Al igual que su padre, Felipe II se enfrentó, en política internacional, a tres problemas claves: la presión turca en el Mediterráneo; Francia, que le disputaba la hegemonía española y el avance del protestantismo.
El rey Felipe III (1598-1621) dejó el gobierno en manos del duque de Lerma (1552-1623), con lo cual se iniciaba el gobierno de los validos (aristócratas que ejercían el poder en nombre del rey). La política pacifista de Lerma llevó a España a la paz con Inglaterra en 1604 y con Holanda en 1609 (tregua de los Doce Años). En el interior, la expulsión de los moriscos, en 1609, repercutió negativamente en la ya maltrecha economía española.
Con Felipe IV (1621-1665), el gobierno recayó en manos del valido Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares (1587-1645). Éste se enfrentó con Holanda (1621) e Inglaterra (1624) y llevó a España a participar en la guerra de los Treinta Años. La decadencia económica de España era ya total y el país carecía de los recursos necesarios para sostener una política exterior de envergadura.
La política autoritaria y centralizadora de Olivares, especialmente en el plano económico, provocó las revoluciones secesionistas de Portugal y de Cataluña en 1640.

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GUIA DE CONTENIDO Nº1 PROFESOR (A):
ASIGNATURA :HISTORIA
ALUMNO:_____________________________________________ NIVEL:__________________________
TEMA :LAS CIVILIZACIONES PRISTINAS

1.-EL ESCENARIO DE LAS GRANDES CIVILIZACIONES
Las civilizaciones prístinas son las primeras formas de organización sociopolítica en Estados. Estos surgen gracias a su propio desarrollo interno, sin que existan modelos previos en donde inspirarse. La característica principal de estas civilizaciones era su dimensión religiosa y sagrada que traspasaba todos los aspectos de la vida y la cultura, incluyendo sus instituciones políticas y sus organizaciones socioeconómicas.
La dimensión religiosa se institucionalizó a través de gobiernos de tipo teocrático, es decir, aquellos en los que el poder político provenía de la divinidad y era ejercido por los gobernantes-sacerdotes. La originalidad de estas civilizaciones fue tal que sus aspectos políticos y sus logros culturales sirvieron de modelo para todos los pueblos que se desarrollaron posteriormente en la región, los cuales a su vez re elaboraron estos aportes pero mantuvieron el sello de las civilizaciones madres.
En la actualidad, se han podido identificar seis civilizaciones prístinas: Egipto y Mesopotamia en el Cercano Oriente, China e India en el Lejano Oriente, y 0lmeca y Chavín en América.
A fines del cuarto milenio a. de C. hubo un proceso de desarrollo cultural en el que intervinieron factores ambientales, económicos y demográficos, que llevaron a la formación de los primeros Estados en la Baja Mesopotamia y en el valle del río Nilo. Fue un proceso largo y difícil, con avances tecnológicos y materiales, aunque también fue de luchas entre los grupos humanos que intentaban superar las dificultades de un medio ambiente, no siempre favorable.
.¿Qué elementos de las civilizaciones prístinas se mantienen hasta hoy?
.¿Qué importancia tiene la religión en las civilizaciones antiguas?
.¿Qué rasgos comunes poseen las primeras civilizaciones?
2.1. El espacio egipcio.
La civilización egipcia se desarrolló en el valle del río Nilo, a partir de los grupos sedentarios del neolítico que habían iniciado prácticas agrícolas en esa región, gracias a las crecidas anuales del río. El desborde cíclico dejaba un limo fértil en aquellas tierras y unas condiciones ideales para el cultivo. Sin embargo, el aumen¬to del caudal del Nilo tenía también consecuencias poco favorables para la vida se¬dentaria, aunque fueron eliminándose por los mismos egipcios a través de siste¬mas de canalización de las aguas.
Con estas estrategias las poblaciones de las riberas de este río lograron aprove¬char mejor los efectos beneficiosos y vencer las limitaciones que ofrecían los de¬siertos de Arabia, Nubia, Siria y Libia que rodean este fértil valle.

2.2. El Estado egipcio: formación
Los pobladores del valle del Nilo que se habían organizado primeramente en clanes y luego en comunidades llamadas nomos, fueron aumentando paulatina¬mente el grado de complejidad de su organización social, dada la necesidad de co¬ordinar aun número creciente de habitantes en la región que se calcula en unos cinco millones de personas.
Con el tiempo, se originaron reinos independientes {el Alto y Bajo Egipto) en el valle y en el delta del río Nilo, que fueron unificados hacia el año 3100 a. de C. Po¬siblemente fue el legendario faraón Menes

quien logró formar un gobierno mo¬nárquico, que unió en un solo Estado al Alto y Bajo Egipto.
Durante 35 siglos que marcaron el gobierno de 26 dinastías, la civilización egip¬cia vivió un esplendor que se vio alterado solo por algunos períodos de divisiones internas en las cuales se fortalecían las administraciones provinciales; períodos de reunificación en los que se volvía a la centralización en torno al poder del fa¬raón; períodos de invasiones, entre las cuales la más importante e influyente fue la de los hicsos; ellos introdujeron en el país el caballo y el carro de combate. Hubo también períodos de gran expansión territorial que convirtieron a Egipto en un vasto imperio, llegando a extender sus fronteras hasta el río Eufrates.
A partir del último período dinástico, Egipto cae finalmente bajo el dominio su¬cesivo de los asirios, los persas y los macedonios.
2.3. Una sociedad piramidal
La sociedad egipcia tuvo una estructura piramidal en la que existían grupos con una marcada desigualdad social. En el grupo inferior estaban los esclavos que comúnmente hacían las grandes obras públicas y que eran considerados pertenencia del Estado y de los templos; le seguían los artesanos, los pequeños comerciantes y la gran masa de campesinos, que eran la base del desarrollo eco¬nómico y debían tributar con trabajo y especies al faraón, a los grandes señores y a los sacerdotes para el sostenimiento del culto y los grandes templos. Un ter¬cer grupo estaba formado por los ricos comerciantes, los artistas, los médicos y los escribas. Estos últimos eran funcionarios estatales, que gozaban de una espe¬cial consideración social por dominar el arte de leer y escribir, conocimientos que le permitían atender al cobro de los impuestos y asumir importantes tareas admi¬nistrativas. En la cima de la pirámide estaba la clase dirigente, formada por el faraón y su familia, los nobles, los sacerdotes y los guerreros. Esta clase era la depositaria del poder político, social y económico. El faraón encarnaba el Estado y era la figura central de todo el sistema; actuaba como intermediario a través del cual los dioses hacían recaer los beneficios del Nilo sobre el país.
2.4. Agricultura y comercio en el Antiguo Egipto .
El sistema económico de Egipto se basó en la agricultura, para lo cual fue necesario conocer y controlar las crecidas del Nilo a través de un complejo sistema de canales, diques y esclusas. Cultivaban trigo, lino, algodón, olivos y vid. Complementaban sus actividades económicas con la ganadería, la minería de metales preciosos, la artesanía y la elaboración de papiro.
El sistema económico se caracterizaba por la redistribución de los excedentes de la producción agrícola, que el Estado recaudaba a través de los impuestos, cobrados en especies y que se almacenaban en los graneros estatales. Los contactos que habían establecido con los pueblos del Mediterráneo, especialmente con los fenicios, les permitieron mejorar sus medios de navegación, haciendo posible la ampliación de las rutas de comercio que antes se realizaban por medio de caravanas. De esta manera pudieron mantener un comercio permanente con Fenicia, Siria y Creta, además de las regiones del sur (Nubia, Somalia y Sudán), obteniendo por medio del trueque productos como maderas de cedro y ébano, pieles, incienso, oro, marfil, esclavos, caballos y carros de combate. Por su parte, los egipcios exportaban cereales, rollos de papiro, oro y los productos de las artesanías locales.
El sistema comercial egipcio era de carácter monopólico, estaba controlado únicamente por el Estado, quien además se encargaba de otorgar la protección necesaria a las caravanas y expediciones que surcaban tierras y mares, para lograr su objetivo.
2.5. Los egipcios y la preocupación por más allá
En Egipto predominó la religión politeísta en la que coexistían dioses locales con los del ámbito nacional. Sin embargo, en el siglo XIV a. de C.. Amenofis IV (Akhenatón) abolió el politeísmo durante su reinado y proclamó un dios único al que llamó Atón (representado como un disco solar). No obstante, su tentativa no perduró en el tiempo ya que tras su muerte se retomaron las concepciones politeístas que existían previamente.
El culto oficial tenía como figura central al solo astro rey, denominado Ra, Horus o Amón. A él se le adjudicaba como característica principal la de ser un dios del cual provenían la naturaleza y la humanidad.
El egipcio divinizó las fuerzas de la naturaleza. Todas sus divinidades reunían por esta razón, características humanas y animales. El ciclo anual de inundaciones y fertilización de la tierra que produce el Nilo fue un elemento central en las creencias de este pueblo, las cuales se veían reflejadas en el mito de Osiris que relata cómo Osiris, el dios de la fertilidad y de los muertos, símbolo del sol y del Nilo, fue despedazado por el dios Seth (símbolo del desierto) y nuevamente reconstruido por Isis (su esposa, diosa lunar y protectora de los niños), devolviéndolo a la vida con la misión de juzgar a los muertos.
La preocupación más importante para los egipcios fue la inmortalidad del alma, que era presentada en un juicio frente al Tribunal de Osiris, quien decidía su destino final de acuerdo a la conducta moral que la persona había tenido durante su vida. Así lo relata el Libro de los Muertos, que además contenía una serie de normas para alcanzar la vida de ultratumba, en las que se contemplaba la mantención del cuerpo incorrupto. Esta creencia originó la compleja técnica del embalsamamiento de los cadáveres (momias) y la construcción de grandes tumbas para que pudieran continuar viviendo en el más allá.
2.6 otras manifestaciones de la cultura Egipcia
.Escritura. Los egipcios desarrollaron un complejo sistema de escritura basado en signos que representaban ideas. El gran número de signos jeroglíficos y el conocimiento restringido de su significado, hizo este sistema muy difícil de manejar, por lo que se produjo un proceso de simplificación que dio lugar, primeramente, a la escritura hierática, con representación de sonidos consonánticos y no ideas, lo que permitió reducir el número de signos. Este tipo de escritura fue conocida únicamente por los sacerdotes. Posteriormente se desarrolló la escritura demótica, de características fonéticas, usada por los escribas en sus tareas administrativas y cotidianas.
A comienzos del siglo XIX la escritura egipcia fue descifrada por el arqueólogo francés Champollion, gracias al hallazgo de la piedra Rosetta, que contenía un mismo decreto escrito en griego, en jeroglifo y en demótico. A partir de la inscripción griega, Champollion pudo identificar el significado de los jeroglifos, comparando los nombres que aparecían en los tres tipos de escrituras.
La escritura egipcia estuvo vinculada, por un lado, a la pintura mural y el tallado en piedra (presentes en las paredes de los templos, los sarcófagos y las lápidas), y por otro, en la elaboración de papel proveniente de la corteza del papiro.
Arte egipcio, reflejo de sus creencias. Las preocupaciones por la vida ultra-terrena motivaron la creación de grandes templos dedicados a las divinidades y la construcción de diversos tipos de tumbas: las mastabas, cuya parte superior tiene forma de pirámide truncada, otras correspondientes a las grandes pirámides y finalmente, las tumbas excavadas en las rocas llamadas hipogeos. Los templos se destacaban por la precisión técnica junto a la utilización de columnas y dinteles, estatuas y esculturas monumentales, así como por la distinción de espacios públicos, a los que podían acceder los hombres libres, y espacios reservados solo a los sacerdotes y la nobleza. Tanto los templos como las tumbas faraónicas contaban con muros adornados con imágenes de la vida cotidiana campesina y de la familia del faraón, así como también se reproducían imágenes referidas a relatos religiosos, como el juicio del Tribunal de Osiris y la representación de las distintas divinidades, que también se encontraban representadas por medio de finas esculturas.
Entre las obras más notables figuran las pirámides de Gizeh, construidas en honor de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, los templos de Abu-Simbel, Karnak y Luxor y la célebre esfinge.
.Ciencia. Los egipcios se destacaron en el campo de diversas ciencias: una de ellas fue la astronomía, que les permitió establecer un calendario de 365 días repartidos en 12 meses de 30 días cada uno, además de 5 días adicionales. El conocimiento matemático se reflejaba en sus obras hidráulicas y arquitectónicas, en el desarrollo de la trigonometría y la agrimensura, en la determinación del valor de pi y la creación de una ingeniosa tabla de multiplicar. Por otra parte, la práctica de embalsamamiento generó conocimientos en química, anatomía y medicina, que se conservan en el famoso escrito del Libro de la Cirugía.
ACTIVIDADES.
1.Observa el mapa. Luego responde las preguntas:
1. ¿En qué dirección corren las aguas del rió Nilo?
2. ¿ Qué características presenta la desembocadura del rió? ¿a qué mar lleva sus aguas?
3. ¿ Cuál es la situación geográfica del Alto Egipto con respecto al Bajo Egipto?
4. ¿Qué mar se encuentra al este de Egipto? .
5. ¿En qué continente está el Nilo?

6. ¿Por qué se dice que Egipto es "un don del Nilo"?
7. ¿ Qué civilización surgió junto a los ríos Tigris y Eufrates?

2. lectura de línea de tiempo Observa la línea de tiempo y responde:
1.¿ Cuándo se produjo, aproximadamente, el óptimo climático en la superficie terrestre?
2. ¿Entre qué años se desarrollan las más antiguas civilizaciones? Nombra algunas.
3. ¿Cuándo se produjo la unificación política de Egipto?

4. ¿Entre qué años, aproximadamente, se extiende el Antiguo Imperio egipcio?
3. Cuestionario de estudio:
1. ¿A qué se debió la expansión política de Egipto?
2. ¿Cuál fue la base económica del Antiguo Egipto? ¿Porqué?
3. ¿ Por qué los egipcios daban importancia a la planificación hidráulica?
4. ¿ Cuáles son los grandes monumentos artísticos del Imperio Antiguo?
5. ¿ Cuál es el objetivo de Amenofis IV al introducir el culto de Atón?
6. ¿ Cuáles son los tipos fundamentales de escritura egipcia?
7. ¿ Qué característica te parece definidora de la mentalidad egipcia?
8. ¿A qué cargos modernos puede compararse el visir egipcio?, ¿por qué?
9. ¿Porqué era tan importante la función de los escribas?
10. ¿En qué se diferencian las mastabas de las pirámides?
11. Indica algunos conocimientos científicos egipcios que, aunque perfeccionados, se utilizan aún.
12. Haz una pirámide en que aparezca la estructura social de los egipcios?.
Documento de trabajo
CEREMONIAS FÚNEBRES DE LOS EGIPCIOS.
Heródoto, Los nueve libros de la historia
Los duelos y las ceremonias fúnebres se desarrollan allí del siguiente modo. Cuando fallece en una familia una persona de cierta categoría, todas las mujeres de la casa se embadurnan con barro la cabeza, e incluso a veces el rostro, y después dejan en casa el cadáver y se pasean por la ciudad, dándose golpes y llevando los vestidos bajos y ceñidos por un cinto, de modo que el pecho queda al descubierto. Con ellas van todas las parientas del finado. Por otra parte van también los hombres, desnudos de cintura para arriba y golpeándose igualmente. Una vez que han cumplido con este rito, llevan el cadáver a embalsamar.
Hay gente que domina el arte de embalsamar y que está establecida con el fin de practicarlo. Éstos muestran a los que llevan al muerto modelos de momias en madera pintada imitando el natural. Les cuentan que el más difícil y costoso de los sistemas de momificación es el que se empleó para aquél de quien juzgo irreverente citar el nombre tratando de materia semejante; enseñan un segundo modelo inferior a aquél y más barato, y un tercero que es el más económico de todos. Después de darles estas explicaciones, les preguntan por qué procedimiento desean que se prepare el cadáver Se ponen de acuerdo en cuanto al precio, los parientes se marchan y los embalsamadores se quedan en su taller dedicados a su oficio. El mejor sistema se practica del modo que sigue. En primer lugar, extraen el cerebro por las fosas nasales con ayuda de un gancho metálico y de ciertas drogas que vierten por el mismo conducto Después, con una piedra cortante de Etiopía, practican una incisión a lo largo del costado, por donde sacan todas las vísceras, que lavan y enjugan primero con vino de palma y luego con aromas pulverizado Llenan la cavidad abdominal de mirra pura molida, canela y otros perfumes, excepción hecha del incienso, y recosen la incisión. Después de estas operaciones embalsaman el cadáver, teniéndolo setenta días inmerso en una solución de natrón, sin que pueda permanecer en este estado durante más tiempo. Transcurridos los setenta días, lavan el cadáver y lo fajan todo con bandas cortadas de una pieza de cárbaso, no sin antes dar a éstas una capa de goma, que suelen usar los egipcios en vez de cola de pegar. Entonces se hacen cargo de él los parientes y mandan fabricar una caja de madera con forma humana; encierran dentro la momia y la depositan como un tesoro en la cámara funeraria, dejándola derecha y apoyada contra la pared.
PREGUNTAS:
1.-¿Cómo se desarrollaron en Egipto antiguo según el texto las ceremonias fúnebres?.
2.-Explique En que consistía la técnica de embalsamar.
3.-¿Existe alguna similitud con las técnicas que se practican hoy en día?¿Quienes realizan estas.?Explique.





















GUIA DE CONTENID Nº1 (continuación) PROFESOR(A) :

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GUIA DE CONTENID Nº1 (continuación) PROFESOR(A) :
ASIGNATURA :HISTORIA UNIVERSAL
ALUMNO:_____________________________________________ NIVEL:__________________________
TEMA :LAS CIVILIZACIONES PRISTINAS(MESOPOTANEA)
3. MESOPOTANEA, LA CIVILIZACIÓN “ENTRE RIOS”.
La Mesopotanea o país entre ríos, como la llamaron los griegos, comprendía el amplio territorio ubicado entre la Meseta del Irán y los desiertos de Siria y Arabía. Surcaban este espacio dos importantes ríos: EL Eufrates y el Tigris, que nacen en Las montañas de Armenía, recorren el país de norte a sur y desembocan en el golfo Pérsico. El largo trayecto recorrido los hace ricos en Limo, el que al ser depositado en la desembocadura, transforma a la Región en un espacio ideal para la agricultura, y posibilito la instalación de varios pueblos cuyo aporte conjunto dio a una brillante civilización.
3.1 la evolución histórica
Las invasiones y las guerras no cesaron de interrumpir el desarrollo de la histo¬ria de Mesopotamia, que muy a menudo se vio refrenada o detenida bruscamen¬te por la incursión de pueblos bárbaros.
Hacia el tercer milenio a. de C. se encuentra en la Baja Mesopotamia (escenario más activo de la historia de la región), una civilización muy avanzada, creada por el primer pueblo histórico que la habita: los sumerios.
Era un pueblo de ori¬gen incierto que, al establecerse en la región, adoptó los elementos culturales de una población agrícola primitiva, que levantaba ciudades y construía complejos sistemas de canales, Sobre esa base cultural, los sumerios se organizaron en ciudades-estados como Kish, Ur, Umma y Lagash, cuyas luchas por la hege¬monía política facilitaron su conquista por pueblos extranjeros, como acadios, gutis y amoritas. El más destacado de los amoritas fue Hammurabi, que su¬bió al poder hacia el año 1730 a. de c. y que transformó a Babilonia en el centro de un nuevo imperio mesopotámico, extendiendo su poder hasta el Mediterrá¬neo (por el oeste) y el Golfo Pérsico (por el sur), Bajo su reinado floreció el arte y el comercio. La administración y la religión sufrieron grandes reformas, desarro¬llándose en lo legislativo la obra inmortal de Hammurabi. Después de unos 300 años de permanencia, el Imperio Acadio terminó debili¬tándose y cayó bajo el poder de los asirios, Se inició una sucesión de apogeo y de¬cadencia en la región hasta que, a partir del año 612 a. de C., se desarrolla un nue¬vo período: el Imperio Neobabilónico, que alcanzó su mayor esplendor con Nabucodonosor II. Esta fue la última etapa de la historia mesopotámica, que se cierra en el año 538 a, de C., cuando Ciro, rey de los persas, se apodera de la región y la integra a su gran Imperio,
3.2. Organización socio-política y económica
La familia monogámica era la base de una sociedad en la que existían tres grupos sociales bien diferenciados: la aristocracia, los hombres libres y los esclavos.
La aristocracia correspondía a un cierto número de familias ricas y poderosas de donde salían los funcionarios de mayor jerarquía, como sacerdotes, consejeros del rey, embajadores y jefes militares. los hombres libres eran los trabajadores productivos de la ciudad, entre los cuales
Los esclavos eran en su mayoría propiedad del templo, del palacio o de los ricos, Integraban este grupo, además de los prisioneros de guerra, los ciudadanos li¬bres que por estar endeudados podían vender a sus hijos, así mismos y a toda su familia.,estaban los arquitectos, ,artesanos y alfareros.

A la cabeza de esta sociedad se encontraba la persona del rey cuyo carácter absoluto derivaba del gran dios creador. Como su representante en la Tierra, era primer sacerdote, jefe del ejército y del aparato administrativo. Para cumplir estas funciones contaba con una numerosa burocracia.
Si bien la prosperidad dependía del esfuerzo de todos, dos ocupaciones eran vitales: la agricultura y el comercio. La primera se basaba en el cultivo de la cebada, el trigo y legumbres, además de olivos, palmeras y vid. La tierra era propiedad del Estado y de los templos, aunque también existían propietarios particulares.
La agricultura generaba excedentes de cereales y la ganadería abundante lana, sin embargo, no había madera, piedras ni metales, todo la cual era traído de Arabia y la India (maderas, marfil, cobre, oro y piedras semipreciosas), de Siria (madera de cedro y ciprés para las construcciones) y de Asia Menor (cobre y plata).
3.3. La Religión
La religión mesopotámica era politeísta, y sus rasgos fundamentales fueron desarrollados por los sumerios, quienes agrupaban a sus dioses en tríadas. Sus máximas divinidades eran Anu (el rey de la creación), Enlil (señor de los humanos) y Ea (dios de las aguas), a quien se atribuye la creación de todos los dioses, del mundo, de los hombres y de la organización política. Cada ciudad poseía sus dioses, y cuando una de ellas lograba imponer su supremacía sobre las otras, el carácter del dios evolucionaba de local a nacional. Tal es el caso de Marduk que sustituye a Enlil, cuando Babilonia se impone sobre Nippur.
La religión mesopotámica puede ser considerada mágica. ya que los sacerdotes eran adivinos hereditarios que predecían el porvenir, interpretaban oráculos, ,explicaban los sueños, practicaban la astrología y ofrecían sacrificios.
3.4. Desarrollo cultural
La civilización mesopotámica, a diferencia de la egipcia, no contó con la piedra para sus edificaciones. Se utilizaba el barro, en forma de adobes o ladrillos, como material básico. Se desarrolló así, un rico arte decorativo para el que se utilizó la cerámica vidriada. Sus mayores edificaciones, palacios y templos, se levantaban sobre una plataforma o terraza. La más original de ellas fue el zigurat o pirámide escalonada, formada por varios cuerpos que eran utilizados para los oficios religiosos y para la observación de la bóveda celeste.
Fueron los sumerios los primeros astrónomos y astrólogos que estudiaron y definieron los movimientos de la luna; inventaron los doce signos del zodíaco y precisaron la duración del año en 365 días y 6 horas, con 12 meses lunares. En la matemática, inventaron la división sexagesimal del círculo y crearon un sistema de pesos y medidas; inventaron el ladrillo, la irrigación artificial, la rueda (el más revolucionario invento mecánico de todos los tiempos), el arado y la metalurgia del cobre y el bronce. Pero su gran logro fue la invención de la escritura. Gracias a ella ha sido posible la transmisión del pensamiento y la experiencia a las futuras generaciones. Era un sistema complejo que llegó a contar con 700 signos o pictografías. Primero fueron de carácter ideográfico (signos) y luego fonéticos (sonidos).
Para hacer los trazados utilizaban cañas de punta triangular que daban a los signos forma de cuña. De ahí su nombre de escritura cuneiforme. Esta escritura permitió el registro de la Epopeya de Gilgamesh, una de las grandes obras de la cultura mesopotámica. En materia de derecho, los mesopotámicos nos legaron su respeto por la ley y la justicia en una serie de reglamentos, edictos y códigos, de los cuales el más sobresaliente es el Código de Hammurabi en el que se regula la organización social y se definen los aspectos de derecho penal, entre otro.